Sociedad y sus divisiones actuales

Las Castas de la supervivencia

Los habitantes de una nación se dedican a ciertas actividades para generar recursos y así sobrevivir en la jungla de la vida, los campesinos por ejemplo, tienen que trabajar la tierra para producir, esta producción tienen que intercambiarla por dinero y así obtienen ingresos (aunque sabemos que esta producción se las compran a precios miserables).

Los obreros ponen a la orden su mano de obra, los contratistas dependiendo de su especialidad los remuneran , de esta manera llevan el sustento al hogar, a base de sudor y sacrificio.

El empresario honesto, sobrevive de lo que genera su empresa, si su producto o servicio satisface a la población (según la ley de oferta y demanda), este obtendrá buenas utilidades y hará crecer su empresa ; llevará el pan de cada día a su familia.

El político es un miembro de la casta social moderna muy controversial, pues, el político escala puestos vendiéndose al mejor postor, usando artimañas perversas y leyes Maquiavélicas, es oportunista por naturaleza, su modo de vida es la conveniencia; cuando puede se convierte en camaleón, en esta casta no importa si hay preparación académica, lo que importa es la agudeza del “instinto de ambición”.

El político logra avanzar en su vida “trascendiendo de periodo en periodo” , de esa manera ordeñan instituciones y logran amansar grandes fortunas, las cuales los hacen llevar una vida cómoda.

Por eso algunos políticos heredan ese “modus vivendis” a sus generaciones, para que ellos sobrevivan también de esa manera, por eso mismo la casta ha sobrevivido hasta estos días.

* Por Juan Bautista Aberle. P.h. Princeton

CHALCHUAPA: La noche de los aullidos.

Cae la tarde en la ciudad santaneca de Chalchuapa, ya comienzan ha encenderse las luminarias de la calle. La gente recorre el pueblo, unos caminando, otros en bicicleta; unos en sus vehículos. Por la calle principal se ven algunas panaderías abiertas y algunas pupuserias. La vida nocturna en Chalchuapa no dura mucho tiempo, ya que una fuerza parecida a un espanto, recorre por noches las calles de la antigua ciudad maya-salvadoreña. “Hoy cerramos temprano” le decía el dueño de una pupuseria a una ciudadana. “Ni Dios lo quiera, tener abierto hasta las diez, ¿quieren que nos maten?” decía el dueño de una sorbetería a un cliente. La publicidad más siniestra, llegaba a las puertas de las casas de los ciudadanos. La volante decía que “nadie se atreviera ha salir después de las 10 de la noche, de lo contrario sería muerto seguro”, y la hoja iba especialmente dirigida a aquellos pertenecientes a grupos delincuenciales y vagos. “Volveremos a traer la paz y tranquilidad que le ha sido arrebatada a Chalchuapa por estos hijos de p..” agregaba el terrorífico comunicado.

El reloj de la iglesia colonial de Chalchuapa marca las 11 de la noche, solo los murciélagos revolotean en las calles vacías de la ciudad. La gente duerme, unos sueñan tranquilamente, pero otros viven sus noches de pesadías, esperando aquel ejercito de hombres encapuchados, armados hasta los dientes. Juanito asegura que hace unas “cinco noches”, los perros aullaban persistentemente, como si hubieran visto al peor de los espantos, las gallinas se zarandeaban en los árboles, “las auroras cantaban llamando a la muerte”, por una rendija del patio que da a la calle, vio pasar una veintena de hombres vestidos de negro, con máscaras y armados hasta los dientes. “dos iban en bicicleta”, “a ninguno le oí la voz” dice el humilde ciudadano con mirada temerosa. Juanito estaba estupefacto de cómo pasaba la interminable procesión de hombres de negro. “El ultimo hombre llevaba algo parecido a un coco, bueno, yo eso pensé, pero después le dio la luz y era una cabeza que todavía iba chorreando” aseguró Juanito con su cara pálida.

Sin duda alguna, una historia escalofriante, que está sucediendo en esta zona occidental del país. La misma policía comparte el miedo de la población, a tal grado que mejor se quedan pretejidos en la delegación, pues temen por el destino de sus vidas.

*Nota: pareciera un cuento o una leyenda de alguna de nuestra ciudades, pero estos acontecimientos están pasando en el Departamento de Santa Ana.

Un turco Malo

Un turco malo

En un pueblito pequeñito y pacifico, vivía un turco malo. Este turco vendía telas y electrodomésticos. Tenía una lengua descosida, convencía a sus clientes increíblemente. Algunos creían que este tipo hipnotizaba con el movimiento de la misma.

Cierto día llegan a su tienda dos cieguitos (de esos que se andan ayudando). Le dice el cieguito mas hablantín, “No nos puede dar una ayudita”. “No hoy no tengo” dice el turco, “pasen mañana”. Los cieguitos de retiran de la tienda a buscar otra, cuando en eso el turco les pega un chiflido. Los cieguitos oyen el sonido y regresan a la tienda. “Aquí tengo unas monedas (las suena), ¡tomen!” les dice el turco. Entonces el cieguito más callado le dice: “ a mi no me dio nada”. “Como no, ya se las di” dice el turco. “Hey, dámelas vos” le dice el cieguito callado al hablantín. “Vos te has quedado con ellas” dice el cieguito hablantín al cieguito callado. Y comienza una gran trifulca entre los dos cieguitos. Mientras tanto el turco malo se mofaba de ellos, aprovechándose de su ceguera no les había dado nada, únicamente les había sonado unas monedas.

Esas eran las travesuras que el turco malo le hacia a los ciudadanos del pueblo. Vendía telas viejas por nuevas, a altos costos, aprovechándose de que era el único que las vendía en el pueblo. Y cuando lo trataban de acusar de algo con las autoridades, su lengua lo defendía.

Cierto día llego la paciencia del pueblo llegó a su final. Hartos de las marufiadas del turco. Los ciudadanos organizaron echarlo del pueblo. Esa misma noche unos tipos entraron a la casa del turco, llegaron a sus aposentos, y con un garrote lo golpearon en la cabeza. El turco quedó inconsciente, así mismo, lo llevaron a las afueras donde lo esperaba un hombre a caballo. Le amarraron las manos y le vendaron los ojos. Mientras tanto otro grupo de hombres se fue a la tienda a buscar las ganancias del turco, pero una servidora de el, les dijo que el avaricioso hombre escondía el dinero debajo de la tierra, entonces les enseñó el lugar. De la tierra sacaron miles de miles de colones, todo lo que le turco les había robado. Los sujetos acordaron revisar la lista de clientes del turco, para regresarle a la gente el dinero. Mientras tanto el jinete llevaba al turco inconsciente, cada vez se alejaba más y más, casi unos 300 kilómetros del pueblito, en una zona montañosa. Cuando salieron de la tienda, los hombres le prendieron fuego.

A la mañana siguiente, todos los ciudadanos estaban asustados de ver como la tienda del turco se había consumido por las llamas, pero a la vez, les salía un risa de oreja a oreja no se sabe porque?. Mientras tanto una persona convocó a los ciudadanos a la plaza central. Todos los ciudadanos se congregaron en dicha plaza, entonces el hombre les dijo: “Ya el pueblo puede respirar en paz, este tipo que tanto nos robaba y se burlaba de nuestra honestidad, ha sido echado y no volverá más. A todas las personas que las vivía estafando, pueden acercarse para que se les regrese todo lo que les robó” dijo el hombre. De pronto todo el pueblo celebraba con alegría. Todos acordaron que el terreno de la casa del turco serviría para construir un centro de salud y dispusieron que el dinero robado sirviera para comprar equipos y medicinas.

Mientras el jinete regresaba. A la entrada lo esperaba el pueblo vitoreándolo . “No somos asesinos, somos honrados, el tipo esta bien, lo único es que se le advirtió de que no regresara nunca jamás a este pueblito” dijo el jinete. Un anciano dijo: “Ojalá este ladrón halla aprendido la lección”.

15 de Septiembre

Todos a la plaza Libertad

El Presidente de La Republica pasó muy temprano por el mercado San Miguelito, comprando las ofrendas florales para el monumento de la plaza Libertad. En el camino iban desayunándose un rico “shuco caliente con frijolitos negros con don Julio Rank. El sol ardiente, el cielo azul y blanco aquel que cobija a los malos hijo de la Patria eran testigos de una celebración más de la Independencia Patria. “La pica Albanéz no ha llegado” se oían los murmullos, y es que todos sabemos lo que se tardan las mujeres.

Mientras tanto nuestra flamante alcaldesa doña Violeta Menjivar saludaba a la multitud, incluyendo a algunos huele pegas que se encontraban cerca de la iglesia El Rosario. A lo lejos se veía venir la bancada Arenera, liderada por don Rolando Alvarenga, que por cierto llevaba bien teñidito el pelo y los bigotes, los que disimulan las canas de la experiencia. También venia el oloroso diputado Norman Quijano luciendo unos lentes baratuchos, y es que dice don Norman que no puede llevar los Tommy Hilfigger al centro porque se los “tamalean”.

De pronto vemos a doña Darlyn Meza, ella siempre muy puntual, platicando con doña Yolanda de Gavidia. Por ratos se le perdía la vista a doña Darlyn, para ver si “guachaba” a algón vende Hot Dogs, ya que no le dio tiempo de desayunar. Por cierto que ricos son esos hot dogs del parque Libertad. Vimos al honorable canciller Francisco “Pancho” Lainez disimuladamente lustrándose sus nuevos zapatos Florsheim recientemente comprados en Las Vegas. Nos comento el lustrabotas que el canciller le quería pagar con un billete de a $100. Por un momento el parque Libertad fue la zona más segura de El Salvador, en algunos edificios aledaños se veían francotiradores con “ondillas vigilando”.
Bueno, llega un cipotío de apellido Merino ( aquel que corrió como loco en Washington, ante una alarma) y dice “ya es hora”, “métase la camisa Presidente, se le ve la panza peluda”, “doña vilma ya se despeinó, vuélvase a peinar”. “Caminemos pues, ahora!” dice el cipote. Por ahí decían que don Elmer Charláis pisoteo a la Vicepresidenta en el momento que se dirigían a depositar la ofrenda, a la que esta después del acto le reclamó diciendo “que si no le habían enseñado a caminar bien”.

Después lo mismo de siempre, el Pesidente leyó el discurso hecho por la juventud arenera de Apopa, habló de la libertades, que como todos sabemos, en este país no se respetan mucho. Siguió hablando carburo y más carburo, usando sus habilidades mediáticas.

Porque nos mienten????

Una verdadera farsa.

Eso es lo que es, una verdadera farsa, ¿Por qué nos mienten?, El Salvador creció un 4.8 %, pero sin embargo siempre hay pobreza, los maestros ganan lo mismo, las oportunidades son menos, porque las Universidades sacan profesionales como “que si es ganado a pastar”, la competencia es fuerte, las argollas poderosas se cierran y ellos perciben todo este crecimiento.
Aunque hable bla bla bla, una señora toda despeinada y la sofisticada Doña Vilma de Escobar Tompson, de que los call center, que los inversionistas, que El Salvador crece, que aquí, que allá, eso es carburo, es pura mierda.
Aquí la gente esta desesperada, angustiada, la emigración cada día es peor, la injusticia social cada vez es peor, aquí todo el pastel esta repartido entre los Filisteos o Turcos y Cia. Limitada.
Cada día hay más asaltos, hay más inseguridad los payasetes no hacen nada, uno con complejo de Ultramán y el otro con complejo de Roberto Madrazo, los dos juntos no hacen ninguno, son incompetentes, y tratan la manera que la población se despiste con show circenses .
El problema nunca será superado, la mano que era super “dura” y hoy es una mano risiblemente “Manca”.
La voraz corrupción que existe en todas y cada una de las instituciones gubernamentales, el “Nepotismo Salvaje”, donde solo sale el Solmixco para pocos y no para todos como tiene que ser.
Así que no nos creamos todo lo que nos dicen, no volvamos a las tarudencias de nuestros antepasados los pipiles que cambiaban el oro a los españoles por espejos.

La economía creció para unos 5 grupos económicos, ya a esta gente puede hacer pedidos de Liar Jets y fumarse un par de padrónes en la verdes colinas de Santa Elena.
Mientras tanto el vulgo guanaco sigue hartándose pupusas chucas en algún barriucho de Ayutush, esa gente donde la economía no crece ni un 0.0003%.

11 de Septiembre y la terquedad que contagio a Saca.

Elías Antonio Saca no sabe de guerra, en los meros días del cachimbeo el estaba tras los micrófonos de 4 deportes. El no sabe que es perder a un ser querido, el no sabe que es andar sin pierna, el no sabe que se siente andar quemado. Hoy que es Presidente, mal asesorado, porque solo descerebrados lo acompañan, quiere mantenerse firme, en no retirar la tropa salvadoreña de Irak. El Presidente quiere quedar bien con el emperador alcohólico a cambio de nada. Que carcajadas me saca ese TPS, una promesa ínfima ante el sacrificio de vidas humanas por parte de El Salvador. allá anda un maniquí de la Cancillería, “haciendo conciencia de las inscripciones”, algo que ni el mismo se lo cree. Este tipo es adicto a los jugosos viáticos. Y por ahí me dicen que se le une el Presidente en algunos días. “Hay te alcanzo Pancho”, dicen que le dijo.

Pero bueno, volviendo al tema, hasta cuando este testarudo presidente va a mantener a las tropas en Irak, hasta que derriben las Torres Campestre de un avionazo, hasta que pongan una Bomba en Multiplaza, o hasta que se bajen un vuelo de Taca, con un misil Sam 7 comprado en Nicaragua. Esperar hasta el último momento es pecado.

Verdaderamente me enoja.

Esta gente sin vergüenza del Gobierno Saca, verdaderamente no tienen nada que hacer. En el caso de Francisco “Pancho” Laínez alias “Pastillero Laínez”. Que barbaridad este tipo, anda dándose la gran vida en los Estados Unidos, ayer un medio comprado, le hizo una entrevista y sinverguenzamente respondió que anda en una ardua gira por los Estados Unidos, convenciendo a la gente a que se inscriba en el TPS, dice que ha estado en New York, Washington, Meryland, Dallas, Las Vegas, y la otra semana va estar en Miami. ¿Cuántos serán los viáticos que le dan a este tipo?, $500 dólares diarios dicen algunos soplones. Eso verdaderamente duele, porque salen de un país pobre como el nuestro, que sin querer paga finas botellas de wiskey, habanos, perfumes, corbatas Hermes, etc. Algunos salvadoreños, que han emigrado porque en este país ya no se puede hacer nada, nos han comentado que ven con rabia la presencia de estos funcionarios “pantalla”, no pueden creer que se anden dando la gran vida, mientras en la fronteras de México con Estados Unidos, un salvadoreño esta muriendo de sed o picado por una serpiente tratando de buscar el sueño americano.